Centro de acogida ‘Padre Damián’: 25 años caminando juntos
Cáritas Diocesana de Salamanca celebra el 25 aniversario de su centro de acogida Padre Damián en el Día de las Personas Sin Hogar
Promoción e inserción
El 27 de octubre celebramos el Día de las Personas sin Hogar. Una fecha especialmente importante para nuestra Cáritas, ya que este año se cumple el 25 aniversario de nuestro centro de acogida Padre Damián. Dos décadas y media acompañando a incontables personas cuyas vidas se habían truncado, y que han vivido una transformación tras su paso por este hogar que les abrió sus puertas en la Avenida Raimundo de Borgoña, 30.
Tal como explica Alfonso García, coordinador del centro, “desde 1999, Padre Damián ofrece acogida, apoyo y acompañamiento a personas sin hogar que buscan un camino de recuperación personal y reinserción social”. Actualmente, el recurso tiene una capacidad de 30 plazas (22 para hombres y 8 para mujeres), y ofrece diversas actividades, como alimentación, higiene y lavandería, acompañamiento personal y actividades de ocio.
“En el centro nos enfocamos en apoyar su promoción e inserción, para que mejoren su autonomía, responsabilidad y participación social, conociendo sus derechos y deberes”, afirma el coordinador. En estos 25 años, unas 3.400 personas excluidas se han beneficiado de su paso por el centro. Un proyecto actualmente cofinanciado por la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca, junto con fondos propios.
Para Alfonso, el sinhogarismo es “un fenómeno complejo, resultado de una combinación de factores” que incluyen causas estructurales (desempleo, precariedad laboral, bajos ingresos), institucionales (políticas inadecuadas de vivienda, pocas ayudas sociales), relacionales (aislamiento social, conflictos familiares) y personales (adicciones, bajo nivel educativo). “Entender estas causas es crucial para ofrecer soluciones sostenibles que aborden el problema desde sus raíces”, insiste. Soluciones que pasan por el acceso a una vivienda adecuada, un trabajo decente, una salud física y mental, una buena administración, la participación política y social o una protección social.
Solo en el último año han pasado 116 personas por el centro, con las que se trabaja según sus necesidades individuales “durante el tiempo que sea preciso para que puedan recobrar su dignidad, la esperanza y su sentido de la vida”, apunta Alfonso. “Tenemos un equipo de compañeros comprometidos con las personas sin hogar y con las posibilidades que tienen de mejorar y crecer. Una labor que no sé entiende sin él voluntariado (unos 30 actualmente), que aporta humanidad y cariño a estas personas. Es una experiencia que nos transforma a todos, nos hace crecer como comunidad”, concluye.
Poniendo cara a quienes no tienen rostro
Como parte del proceso de visibilización de esta realidad, los residentes, voluntarios y trabajadores de Padre Damián ha estado especialmente activos este 2024, organizando y compartiendo diversas actividades a lo largo del año. Destaca, en primer lugar, la celebración de su aniversario el 12 de julio. Una semana intensa en las que pintaron el muro exterior del centro, con el lema “25 años haciendo hogar”. Además de celebrar una eucaristía presidida por el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, y disfrutar de una concurrida verbena de barrio junto a la plaza de toros de La Glorieta.
Seguido en fechas más recientes por la campaña de Personas sin Hogar 2024, con el lema “Caminemos Juntos”. De acuerdo con el coordinador, “nos ha permitido poner el foco social en el camino compartido y en el encuentro. La importancia de acercarnos y conocer a las personas sin hogar, dejando que sean ellas las que nos cuenten quiénes son, qué viven, qué buscan y qué esperan”.
Entre el 21 y 27 de octubre, el equipo al completo organizó una animada acción de calle, incluyendo un paseo desde la Iglesia de San Juan de Sahagún hasta la Plaza Mayor, para finalizar con un manifiesto público que insistía en “iniciar juntos un camino para combatir el sinhogarismo, que garantice una vivienda para estas personas como pilar de una vida digna, desde el compromiso de la sociedad y las administraciones”. Además de un círculo de silencio junto a la Iglesia de San Marcos, y una Jornada de Puertas Abiertas a lo largo de la semana, para que cualquier ciudadano pudiera conocer cómo funciona el centro.
Alfonso, además, atendió a los medios de comunicación locales para compartir con ellos el sentir y las inquietudes de estas personas. E incluso se dejó ver por el programa de televisión “Por mi Fogones” de La 8 Salamanca, para reflexionar sobre las personas sin hogar mientras preparaba dos recetas junto a la presentadora y el cocinero del espacio.
Por último, Padre Damián ha tenido un protagonismo especial en el VI ‘Congreso Internacional sobre Derechos Humanos”, organizado por la Universidad de Salamanca. El martes 29 de octubre, Alfonso García y la ex residente Carmen Arroyo participaron en la mesa coloquio ‘Personas en situación de sinhogarismo’, que hacía además honor a estos 25 años del centro. La oportunidad perfecta para hablar de las razones que llevan a una persona a acabar en la calle, los prejuicios sociales que sufren, o la importancia de acompañar a estas personas en sus procesos personales, más allá de cubrir sus necesidades básicas.
Como parte integral de su trabajo, Cáritas Salamanca defiende que las personas sin hogar son, ante todo, personas. Por eso, ofrecerles apoyo se convierte en una responsabilidad colectiva, evitando prejuicios, brindando apoyo emocional y social y ofreciendo cercanía, unido a políticas que respeten su dignidad, les proporcionen una vivienda digna y servicios esenciales, y fomenten una cultura solidaria.
Materiales
Los Testimonios
“Fue un proceso largo. Me dieron amor, autoestima, seguridad … la familia que no tenía y las herramientas para luchar contra mis fantasmas. A día de hoy tengo mi casa, mi trabajo, mi pareja… vivo feliz y orgullosa de mí misma”
Carmen Arroyo, ex residente
“Vivir en la calle es horrible. En Padre Damián te ayudan, te escuchan y te hacen sentir en casa. He recuperado la alegría y las ganas de seguir hacia adelante. Quiero salir de la droga, recuperar a mi hijo y volver a tener la vida que tenía antes”.
Yolanda Ramos, actual residente.
