Celebración del Día de la Merced en el Centro Penitenciario de Brieva
Cáritas Diocesana de Ávila celebra el día de la Merced en el Centro Penitenciario de Brieva | Cáritas Castilla y León
El pasado martes 24 de septiembre, algunas de las internas del Centro Penitenciario de Brieva, ubicado en la provincia de Ávila, celebraron el Día de la Merced, festividad que conmemora a la patrona de los presos y que es un momento especial de reflexión y actividades dentro de dicho centro penitenciario; festividad en la que nuestro programada de reclusas y exreclusas estuvo presente
Nuestro programa
El programa de Reclusas y exreclusas de Cáritas Diocesana de Ávila, trabaja durante todo el año con este colectivo. Busca acompañar, generar vínculos de apoyo, así como favorecer la creación y desarrollo de habilidades sociales que faciliten la promoción e integración de sus participantes. Este programa ofrece un acompañamiento integral a aquellas mujeres que, por diversas circunstancias, carecen de apoyo familiar o económico, permitiéndoles reconstruir sus vidas con dignidad y respeto.
Realiza acciones tanto en el interior del centro, como en el piso de acogida, piso que pone a disposición de aquellas que se encuentran en condición de semilibertad.
En el interior del centro
A lo largo del año, participan en una serie de talleres creativos y ocupacionales, como teatro, baile, costura y manualidades, que no son solo una actividad lúdica, sino que también les permiten desarrollarse personalmente y aprender valores fundamentales. Estos talleres están diseñados para fomentar la colaboración y el apoyo entre las internas, creando un espacio donde puedan fortalecer sus relaciones y trabajar juntas en proyectos; explorar sus emociones o promover la disciplina y su confianza personal.
En el piso de acogida
Esta diseñado como un puente entre la vida dentro del centro y el mundo exterior, y está destinado a mujeres en régimen de semilibertad. Principalmente, busca que se adapten a su proceso de reinserción social.
Nuestra Señora de la Merced
El Día de la Merced no solo es un día de actividades recreativas, sino también de profunda reflexión. Durante la jornada, se destacó el valor de la reinserción social y el papel fundamental que tiene el apoyo emocional y la educación en el proceso de rehabilitación de las reclusas. Para muchas de ellas, la celebración de este día simboliza una oportunidad de cambio y superación personal
Es una oportunidad más para recordar que, más allá de las rejas, existe un futuro y la posibilidad de cambio para aquellas que buscan reconstruir su vida y reincorporarse a la sociedad.
El Programa de Atención a Reclusas y Ex-reclusas tuvo un importante papel en la organización y desarrollo de las actividades conmemorativas de esta importante fecha, junto con otras personas y entidades que también colaboran en el interior de la prisión.
Esta jornada, cargada de simbolismo, busca fomentar la esperanza, el compañerismo y la reinserción social, pilares fundamentales del proceso de rehabilitación de las mujeres privadas de libertad.
Entre las actividades destacadas, se llevaron a cabo, entre otras: una eucaristía presidida por el obispo de Ávila Mons. Jesús Rico y el Padre Eliseo, y actuaciones de danza del vientre y monólogos. También se realizó un ágape compartido. Esta celebración, da comienzo también el nuevo curso de actividades continuadas que se realizan durante el año.
Estas actividades también sirvieron como una oportunidad para que las internas pudieran evadirse momentáneamente de la rutina diaria y fortalecer el sentimiento de comunidad dentro del centro.
Una labor encomiable que se lleva a cabo gracias también a la labor de los voluntarios, quienes prestan parte de su tiempo libre para crear un clima más humano con quienes viven privados de libertad.