En memoria de Domingo Dacosta
El jueves 9 de enero recibimos la noticia del fallecimiento de D. Domingo Dacosta, sacerdote de la Diócesis de Zamora. Noventa años de vida gastada en el servicio a los más vulnerables.
El jueves 9 de enero recibimos la noticia del fallecimiento de D. Domingo Dacosta, sacerdote de la Diócesis de Zamora. Noventa años de vida gastada en el servicio a los más vulnerables.
Domingo ha sido un testigo del amor de Dios. En sus primeros años en el ministerio destaca su acompañamiento como capellán a los emigrantes zamoranos en Alemania en los años sesenta y setenta. Esta experiencia le marcó profundamente. En 1985 recibió la encomienda de dirigir Cáritas Diocesana de Zamora, servicio al que dedicó 24 años impulsando proyectos en defensa de los últimos, como la puesta en marcha de Proyecto Hombre, con la Comunidad Terapéutica, en los duros años de la droga o también la gestión del Centro Regional de Rehabilitación de Alcohólicos conocido popularmente como El Chafaril. Por su empeño, Caritas Diocesana favoreció que las personas mayores de los pueblos como Fermoselle, Alcañices, Carbajales de Alba, Villarrín y Toro no se vieran obligadas a abandonar su pueblo gracias a la apertura de cinco Residencias de Ancianos. Toda una intuición en la lucha contra la despoblación.
Domingo, además, será recordado como uno de los impulsores de la Cáritas Autonómica de Castilla y León a la que en su tiempo aportó su visión acerca del papel que Cáritas tenía que desempeñar como institución eclesial en ese momento histórico poniendo en el centro el compromiso por los derechos humanos y abriendo horizontes en el mundo de la pobreza y exclusión.
Ya en su vejez regresó a su Alcañices para vivir, como un anciano más, en la Residencia de Cáritas Virgen de la Salud. La mente humana en ocasiones extravía la memoria de los acontecimientos, los éxitos y fracasos, las oportunidades y proyectos. El corazón sin embargo sale en su auxilio pues en su memoria están grabados todos los nombres y la fe nos invita a creer que Dios en un abrazo le ha susurrado, Domingo: has amado.